La es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano. Su cuidado es tan importante como el del resto de los órganos, además porque es el que más expuesto está. En ella se puede notar fácilmente el paso de los años, aunque el consumo de frutas y verduras, al igual que ciertos hábitos de protección pueden ralentizar la aparición de estas señales.

Fruta para la piel. Fuente: Freepik
Fruta para la piel. Fuente: Freepik

Desde el Instituto Mayo Clinic señalan que la piel puede cuidarse a través de una dieta saludable. Sus especialistas ponen el foco en el consumo de muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Además, recomiendan el uso de protectores solares, disminuir la exposición a los rayos ultravioletas y beber mucha agua ya que ayuda a mantenerla hidratada.

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Una piel saludable

A medida que pasan los años, especialmente luego de los 40 años, la producción natural de colágeno en nuestro cuerpo disminuye. Esta proteína que se encarga de mantener la unión entre los tejidos, dándole a nuestra piel firmeza, elasticidad e hidratación, requiere ser activada por ayuda externa que por lo general llega mediante cremas y productos químicos. Sin embargo, existen diferentes alimentos, como la fruta de la que te hablaremos hoy, que tienen su misma acción y son muy beneficiosos.


La fruta que es altamente recomendada porque tiene la misma acción que el colágeno y deja la piel radiante es la fresa, destacada principalmente por su aporte de antioxidantes. Este alimento, remarca la Fundación Española de Nutrición, aporta a nuestro organismo una gran cantidad de vitamina C que interfiere positivamente en la producción de colágeno. Además, su alto contenido de agua ayuda a su hidratación por lo que se incrementa aún más su beneficio.

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La fresa es una que entre sus propiedades tiene ácido salicílico, importante para la eliminación de las células muertas que habitan nuestra piel. Esta acción impulsa el blanqueamiento de la piel por lo que también es utilizada en el campo de la cosmética.

Ante estos datos, es interesante entender que no solo el consumo de fresas es recomendado, sino también una mascarilla que puede hacerse a base de estas frutas. La mascarilla se prepara triturando algunas fresas y agregándole algunas gotas de limón y aceite de oliva. Esta mezcla debe ser colocada en el rostro y dejarla actuar por unos 20 minutos. Luego, solo restará enjuagar con agua tibia y disfrutar de sus beneficios.

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